Pueblo inaudito. Video

Los camiones de sonido son ya un clásico de las manifestaciones populares desde 2013. Cada movimiento lleva un vehículo y monta ahí su palco. Los ciudadanos tienen entonces la oportunidad de ir escuchando a los oradores en cada puesto. Esta vez, impedidos de entrar en la Avenida Paulista bajo amenaza municipal de una multa de 5.000 R$, más de 1.000 dólares americanos, los activistas consultan a la multitud y la respuesta es abrumadora: ¡pagamos! ¡vamos! Acto seguido, uno de los activistas recolectó más de 10.000 R$ y la multitud se abrió paso con el camión de sonido.